El planeta de los hombres perdidos (A. Thorkent)


Autor: A. Thorkent (Ángel Torres Quesada)
Año: 1973
Nº 154 de La Conquista del Espacio (Bruguera)
Portada: Ángel Badia
124 págs.

Valoración: 👍

ARGUMENTO/OPINIÓN

Paul Koren es un joven multimillonario que tiene empresas y negocios hasta en los planetas conocidos más alejados. Negocios de los que se desentiende completamente dejando a su empleado de confianza al cargo de todo mientras el se dedica a darse la gran vida con lujos, continuas fiestas y cepillándose a toda chica de buen ver que se le pone a tiro...Pero resulta que la última chica que se lleva a su habitación para este sano propósito en lugar de ofrecerle su escultural cuerpo le saca una pistola de esas del futuro con la que te desintegran en un plis plas y le comunica al sorprendido ricachón que le va a mandar al otro mundo por sus negocios sucios en general y en particular por haber hecho desaparecer a su querido hermano en el planeta Dietar cuando fue contratado por una de sus empresas. Al final logra convencer a la impulsiva joven de que él no está al tanto de lo que se hace en sus negocios y le propone investigar la desaparición de su hermano juntos. No empiezan muy bien sus investigaciones porque, al recibir un chivatazo de que se guarda una grabación del hermano desaparecido en la sede central de la principal empresa supuestamente involucrada, la pareja se introduce en secreto en plena noche en dicho lugar para hacerse con esa prueba. Algo bastante absurdo si tenemos en cuenta que él es el dueño y señor de la empresa y podía haber entrado tranquilamente en cualquier momento y llevarse lo que le interesara...y si tenemos en cuenta que por la noche tienen vigilando robots que disparan rayos que pueden ser letales, pues ya es tener ganas de complicarse la vida, digo yo. De todas formas la amenaza de los robots resulta que no es tan grave ya que el protagonista aprieta un interruptor que tienen detrás y los apaga como si de una lavadora se tratara...Pues vaya porquería de robots vigilantes. El caso es que con robots apagados y todo al final los pillan y empieza el periplo de la pareja en el que descubrirán quién y todo lo que hay detrás de las desapariciones y el propósito de los oscuros negocios que el despistado dueño de las empresas ignoraba.
El argumento resulta bastante previsible aunque, salvando alguna incongruencia como la mencionada, se desarrolla de forma correcta y si bien no llega a entusiasmar en ningún momento se deja leer con agrado y entretiene. Está claro que no es de las mejores novelas del autor pero afortunadamente tampoco es de las peores. La portada, como siempre, no tiene nada que ver con la novela.
Esta novela se reeditó en 2005 en el número 27 de la colección "El Orden Estelar" junto con otro bolsilibro del autor.










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