El siniestro doctor Sternberg (Adam Surray)

Autor: Adam Surray (José López García)

Año: 1984

Nº 584 de "Selección Terror" (Bruguera)

Portada: Pujolar

94 págs.

Valoración: 👍

ARGUMENTO

Elissa junto con su novio Fred, aprovechando un anuncio en el que el doctor Sternberg busca ama de llaves, planean que la chica se introduzca en la gran y solitaria mansión del doctor para robar lo que de valor pueda y así tener dinero para huir con más facilidad del peligroso gangster que les persigue. Pero las cosas no saldrán ni mucho menos como tenían planeado...

OPINIÓN

Una novela entretenida que, como su título ya avisa, nos trae nuevamente el socorrido argumento del científico locuelo. En este caso con una mezcla de asunto mafioso. Hay que decir que durante casi toda la novela el lector no adivina por donde tirará el argumento (y eso es bueno) ya que los "chicos de la novela" no aparecen en escena hasta la parte final: Él es un escritor que busca inspiración y ella un agente del FBI tras la pista de mafiosos. Y si el que la chica sea un agente de la ley podría hacer pensar que la novela es un poco menos machista de lo típico en esos años y esta literatura se equivoca bastante. Hay una escena en la que el periodista y la agente corren hacia la mansión y esta última ¡le da la pistola al periodista!. Menuda agente del FBI...Más tarde asistimos a un dialogo del que no me resisto a reproducir lo que le dice el chico a la chica cuando más o menos se están declarando su amor:

Atrajo a la muchacha contra si.

--Ya puestos a ser sinceros...tú eres el más encantador agente del FBI que he conocido. Preparas unos exquisitos platos combinados y...por cierto ¿qué tal se te da el limpiar la casa?. No tienes más que mirar el apartamento. Necesito que alguien cuide de él...y de mi. ¿Qué respondes?.

Ni que decir tiene que la chica queda encantada y le da un beso en los morros como respuesta...Otra cosa le darían hoy en día. En fin, cosas de la época y reflejo de una forma de pensar que resulta chocante y divertida en la actualidad. Por lo demás, la novela es un delirante tobogán lleno de diversión y donde los personajes van muriendo con facilidad pasmosa.

En cuanto a la portada, es una descarada imagen de la película "La novia de Frankenstein".